martes, 11 de marzo de 2008

Emmanuel dice que con Dante Spinetta, su socio en ikv, se siguen viendo y que le gustaria, alguna vez, un final a aquella banda


En "Mordisco" hay muchas letras que se escuchan autorreferenciales y que hablan de mucha fiesta, mucha jarana y chicas... Bueno, a veces se utiliza la memoria emotiva. Ya tengo todo esto en el disco rígido (sonríe). Sí, es un disco que tiene noche. Pero debo decir que ya no salgo ni la cuarta parte de lo que salía cuando no tenía un hijo. Qué sé yo, una vez por semana. Es que me gusta observar todo lo que pasa en la noche, me gusta escribir sobre eso, me divierte. Y quería hacer un disco "para afuera". A su vez, tus discos solistas (los otros son "Música y delirio" y "Rocanrolero" suenan muy a "rock nacional". ¿Por qué? Es que nosotros fuimos creados y criados escuchando rock argentino. Soy de la vieja escuela. Los Kuryaki nos hicimos ahí, al ladito de Spinetta, de Fito, de mi viejo (n. de la r.: el fotógrafo Eduardo Martí). A mí me interesan los álbumes más que las canciones, me interesan las obras. Ahora los discos se hacen como... ravioles. Yo creo que un artista tiene que tener una visión diferente y clara. "Mordisco" es un disco corto.... ¿Te faltaron canciones? No, para nada, es un disco corto porque a mí me parece que una persona no está capacitada para escuchar 80 minutos de un tirón. Es así, instantáneo, para poner mientras uno cocina. ¿Escuchaste el disco que acaba de sacar Dante? Sí. ¿Qué te pareció? A mí me gusta. Y todo se completó cuando lo fui a ver en vivo, en el Pepsi. El disco adquiere sentido con el directo. ¿Cómo quedaron entre ustedes? Bien, bien. Somos amigos, vamos a los cumpleaños de nuestros hijos. De vez en cuando salimos... No tenemos relación musical, salvo escucharnos y mostrarnos nuestras respectivas canciones. ¿Pensaron en resucitar Illya Kuryaki? Cada uno tiene un disco recién editado. Obviamente, no es el momento de pensar en juntarnos. Yo quedé medio caliente con el final: creo que Illya Kuryaki merecía una despedida mejor. Un buen disco de despedida. Pero no pudo ser. Igual, yo no me cierro la posibilidad de que algún día volvamos a ser Illy Kuryaki.-

No hay comentarios: